"UNA HABILITACION DE LA FABRICA LA MAJAGUA"




Sírvanos esta rara y antigua habilitación, impresa por una desconocida para nosotros empresa litográfica (Hopchard & Co. New York & Habana) para trasladarnos en el tiempo a la Habana del siglo XIX y conocer la historia de uno de sus calles mas pintorescas, El Paseo del Prado. Construido este a finales del siglo XVIII por el gobernador Felipe de Fondesviela, Marqués de la Torre, llamado entonces Alameda de Extramuros por su situación fuera de las murallas que rodeaban la ciudad,  mas tarde Alameda de Isabel II y definitivamente Paseo del Prado por su semejanza al existente en la capital española constituyó desde sus inicios un gran plan de paseos que pronto se convirtió en la avenida preferida por la sociedad habanera de la época que la colmaba diariamente con sus coches y volantas transportando elegantes damas y caballeros  que buscaban aliviar el calor del trópico y a la vez exhibirse en sociedad mediante esa singular costumbre.

La bella Alameda fue trazada por el mariscal de campo don Mariano Carrillo de Albornoz, urbanista de la época, y el paseo por ella pronto compitió y llegó a sustituir al de la Plaza de Armas, debido a su mayor extensión y amplitud, más adecuadas a la importancia que iba adquiriendo la ciudad. Estaba formada por cinco calles paralelas: dos empedradas a ambos costados, por donde se fue bordeando después con las casas; otras dos terraplenadas entre hileras de árboles, para pasear a pie, y una central mucho más ancha, sin pavimento alguno, para el tránsito de carruajes y jinetes a caballo. Tenía una longitud de 1800 varas provinciales de norte a sur, y se extendía desde la explanada del Castillo de la Punta, en línea recta, hasta llegar frente al Teatro Tacón, donde formaba un espacio arbolado en forma de rotonda en el cual se levantó, en 1875, una estatua colosal en mármol blanco de la reina Isabel II. De allí continuaba, en línea paralela con la cortina de la muralla, hasta alinearse en su extremo sur con la verja del Campo Militar o Campo de Marte, donde formaba otra rotonda entre este lugar y la salida de la muralla por la Puerta de Tierra. En el centro de este segundo círculo fue instalada una fuente con la estatua de la Noble Habana, conocida también como la Fuente de la India.



Esta hermosa fuente, en la que aparece la figura central sentada en un pedestal, entre cuatro delfines por los cuales brota el agua, es uno de los símbolos de la ciudad de La Habana. Fue esculpida por el italiano Giuseppe Gaggini y erigida originalmente en 1837, por iniciativa de don Claudio Martínez de Pinillos, Conde de Villanueva, en un lugar muy cercano frente a la entrada oriental del Campo de Marte. En 1841 fue ubicada en la mencionada segunda rotonda de la Alameda, hasta 1863, en que, por acuerdo del Ayuntamiento, se le trasladó al espacio arbolado central, frente al Teatro Tacón, y allí permaneció hasta ser sustituida por la estatua de Isabel II en 1875, regresando entonces a su ubicación anterior en el extremo final del paseo donde se ha mantenido con algunas variaciones en su orientación hasta el día de hoy.

Precisamente frente a dicha rotonda donde giraban los coches para continuar su paseo por el Prado se encontraba la fabrica La Majagua. Así, aunque no se puede afirmar que esta fabrica llegara a ser una de las mas importantes de la historia tabacalera cubana,  sin dudas adquirió notoriedad entre la población habanera por su estratégica posición.

Para nosotros dejo el legado de la hermosa imagen del inicio y la duda entre cual de los dos grabados, el de Mialhe o el del anónimo dibujante de nuestra habilitación fue el que mas se acercó a la realidad..

Tratando de investigar la historia de esta fabrica, entre las alusiones que hemos podido encontrar sobre ella se encuentra este anuncio comercial aparecido en la sección correspondiente del Directorio General de la Isla de Cuba Años 1883-84, conocido como “Nomencator" en que como podemos ver además de los datos de la fabrica la misma imagen usada en la habilitación.



Sin embargo, según podemos ver en este anuncio aparecido en el almanaque de “El León Español” para el año 1892 ya a finales de siglo parece ser que la fábrica abandonó la producción de tabacos torcidos dedicándose exclusivamente a la rama cigarrera.



Posteriormente con el advenimiento de la republica y el desarrollo de la ciudad dicha fábrica desapareció quedando en su lugar las construcciones que dieron vida a la actual calle Monte.
De todas formas si usted desea ver a toda pantalla la imagen que ha dado pie a esta estampa, así como las de muchas otras fabricas de tabaco cubanas, la podrá ver en la página de Edificaciones tabacaleras de la Sección de Habilitaciones de Tabaco.
En cuanto al Paseo del Prado en nuestra Sección de Tarjetas Postales podrá encontrar una pagina con mas de 120 postales sobre el tema así como una historia mas completa de esta interesante arteria habanera.