EL PARQUE DE DIVERSIONES DE PALATINO EN LA PRIMERA DECADA DEL SIGLO PASADO

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Existe un documental, dirigido por Enrique Díaz Quesada, rodado el 26 de Marzo de 1906, silente y con un minuto de duración, que se titula “El Parque de Palatino”. Nos muestra detalles del día de su inauguración y es fácil de encontrar en la red. Hace años, cuando lo disfrutamos por primera vez quedamos asombrados por la fecha y las instalaciones que nos mostraba. También intrigados, porque no abundan referencias a un parque de tal género y magnitud en tan temprana época en nuestra ciudad.
Así, cuando encontramos un artículo al respecto en la sección Nuestros Adelantos, de la revista Fígaro del 4 de Marzo de 1906, decidimos trasladarlo a una página que pensamos agradará a quienes se interesan por la historia de nuestra ciudad. Encontraremos aquí detalles sobre la localización de dicho parque, los trabajos de urbanización que conllevó, sus dueños, los medios de transporte que conducían hasta él y lo más importante: las numerosas atracciones con que contaba. A ellos se unen varias ilustraciones algunas de las cuales trataremos de intercalar en la transcripción que a continuación incluimos. Veamos:             

NUESTROS ADELANTOS ::::: Parque “Palatino”

En nuestra Habana, cuya vida y movimiento de opulenta capital van acentuándose de día en día, y cuyo asombroso desarrollo de estos últimos años expone de manera precisa y terminante su actual importancia, siendo promesa halagadora de su gran incremento en un mañana próximo y seguro, sor-préndenos, a cada instante , la creación de un organismo que llena un vacío en el orden social; el beneficio de una reforma urbana; el ensanche de una avenida; la construcción de un espléndido paseo; la edificación de centenares de magníficos edificios o la mágica aparición, pudiéramos decir, de barrios hermosísimos y suntuosos que ponen a la ciudad a la altura de las principales capitales modernas, teniendo en cuenta, como factor importante para tal afirmación, la pasmosa rapidez de su desenvolvimiento.

El Vedado, en primer término, con su profusión de soberbias mansiones, de elegantísimos chalets y villas, y sus nacientes bulevares; la Víbora después, con sus pintorescas colinas salpicadas de lindísimas edificaciones en el bello cruzamiento de sus nuevas vías; Columbia, con sus maravillosos panoramas; han dado tal aspecto de risueño progreso a la Habana, que unido al embellecimiento y limpieza de todos sus barrios, hacen pensar, a quien haya dejado de verla por algunos años, que se encuentra en una población completamente nueva y desconocida.

Y tal población, llena de vida y movimiento, reclamaba, como complemento indispensable a su importancia, uno de esos lugares, frecuentes hoy en las principales ciudades, en que agrupados, en hermosa profusión y distribución artística, reuniéranse múltiples y variadísimos espectáculos, múltiples y variadísimas diversiones de todo género, pero preferentemente las que a los niños se refieren, y que constituye para los niños casi el único objetivo de la vida.

Hoy ese sitio existe; el Parque “Palatino” cuya realización parecía un sueño por lo vasto é importante de lo que la Empresa se proponía llevar a cabo; el Parque “Palatino”, con todos sus encantos y maravillas es una sorprendente realidad, que además de llenar el vacío que entre nosotros se notaba de sitios de recreo de esa naturaleza, ha superado con creces a cuanto se esperaba, pudiendo colmar de regocijo, no ya solo a los niños, sino a toda la Habana, por el gran adelanto que su instalación representa para la ciudad. Sin ver el lugar, que parece como de ensueño a la luz de las quince mil lámparas eléctricas que lo iluminan sembrándolo de estrellas y flecos de fuego, sin ver el lugar, todo animado y bello y delicioso, es casi imposible formarse una idea exacta de todo lo que encierra.

Desde el gran arco de entrada, polícromo y luminoso, hasta el fin de la gran extensión de terreno dedicada a infinidad de espectáculos, sports y entretenimientos, todo seduce en el Parque “Palatino” y hay en él tal suma de color, de luz, de combinaciones artísticas que es imposible, en nuestro medio, nada tan completo en su género.

No se puede, desde luego, enumerar en un artículo, toda la serie de espectáculos allí reunidos, pero sí citar algunos, los más salientes, para que el lector pueda imaginar algo de lo que es en conjunto el bello parque.

Entre lo más atrayente y de más variedad figuran el lawn tennis con duchas; la montaña rusa, de curvas y pendientes vertiginosas y que ha costado 22 mil pesos; el tiro al blanco, eléctrico, de gran novedad; el monísimo ferrocarril en miniatura; los cochecitos tirados por chivos; los burritos enjaezados, para los niños; las diversas y hermosas jaulas que encierran gran muchedumbre de monos, pájaros y antílopes; el espléndido gran restaurant, cuyo costo no ha bajado de 40 mil pesos, edificio que comprende también un magnífico salón de baile, donde se ha instalado un orchestron eléctrico que es una maravilla y que ha costado diez mil pesos; el juego de billar; los juegos de bolos a la americana y a la española; el crocquet; la fotografía al minuto; el teatro Guignol; las diversas ventas de frutas, tabacos, refrescos y mil cosas; el restaurant económico, cuyo servicio es gratis; la báscula de fuerza y de adivinación; el juego de anillas y cuchillos; el divertído ¡Pim-pam-pum!; el billar japonés; el laberinto, muy notable, donde el más avisado pierde la pista; el palacio del centavo, con multitud de entretenimientos mecánicos; el teatro, de verdadero valor; el tranvía aéreo; el tiro de pichón; templo de la risa, donde la seriedad es un problema; juego de bolos a la criolla; néctar soda; la vaca automática, de perfecta imitación y cuyas ubres inextintas son capaces de alimentar a un pueblo; cinematógrafo, viaje al paraíso; columpios; india palmista; un gran carrousel, y un mundo de cosas, que es imposible enumerar.

La situación del parque, cuya inauguración con un gran banquete a las autoridades y a la prensa, se efectuara el jueves próximo, no puede ser más ventajosa, pues lo atraviesan la línea del tranvía de Palatino, prolongada expresamente, y la línea de los Ferrocarriles Unidos, que pondrán trenes extraordinarios de Villanueva al parque.

Réstanos consignar, como un detalle muy interesante, que la Empresa está constituida por una sociedad anónima, con un capital de 150,000 pesos en acciones de a 100 pesos, y en cuyo Consejo de Directores, figuran personas tan conocidas y dignas como don Luis V. Placé, Presidente; don Secundino Baños y don Felipe González, Vicepresidentes, y el amable y popular señor Carlos de Salas, administrador general gerente.

Tal es, a grandes rasgos, el bello sitio de recreo, con que desde ahora cuenta la Habana, tal el alegre Parque “Palatino” soñado paraíso de la infancia, que animaran constantemente, con sus sonoras risas inefables, los enjambres de niños vivaces y asombrados ante tanto aparato y tanto juego, y así los mismos niños prestaran al lugar un nuevo encanto, que no hay, sin duda alguna, nada más hechicero, nada más adorable que esas caritas sonrientes y sonrosadas, llenas de luz y júbilo; que esas rubias melenas encrespadas flotando como flamas a la ráfaga errante de la brisa; que esas miradas profundamente interrogadoras de los problemas que imaginan arduos y complicados; que esa alma de los niños, expansiva y locuaz y seductora.

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Hasta aquí el artículo en cuestión.

Sin embargo podríamos decir que esta página es solo un comienzo. Nos queda mucho por investigar:
-cuantos años funcionó, qué importancia llego a tener y por qué fue que desapareció este parque.
-cómo fue que el barrio de Palatino donde estaba enclavado, tan floreciente por entonces, quedo estancado con el paso del tiempo.
-a donde fueron a parar sus grandes instalaciones y los edificios que aparecen aquí.
-si existía todavía en Diciembre de 1918 cuando se inauguró el Coney Island por la Cia Urbanizadora de la Playa de Marianao, con sus atracciones de primer orden al estilo de su similar del norte.

Mientras tanto nos conformaremos con el artículo visto arriba, cuyas páginas mostraremos en la galería adjunta además de las imágenes de cada una de sus ilustraciones recortadas independientemente para que puedan ser contempladas a toda pantalla. También existe una serie de tarjetas postales publicadas como propaganda por el propio parque de las cuales mostraremos algunas.

Listado de imágenes:

No.----Descripción

F-01----Parque “Palatino”: Entrada a la Montaña Rusa

F-02----Parque de “Palatino”: Montaña Rusa

F-03----Parque de “Palatino”: El Tennis

F-04----Parque de “Palatino”: Juego de Bolos Americano

F-05----Parque de “Palatino”: El Puente

F-06----Parque de “Palatino”: Exterior del Gran Restaurant

F-07----Parque de “Palatino”: Templo de la Risa

F-08----Parque de “Palatino”: Laberinto de Creta

F-09----Parque de “Palatino”: Carrousel

F-09----Parque de “Palatino”: La notable Banda “Blanca” dirigida por el profesor Agustín Martin

P-01----Tarjeta postal: Entrada Principal, Parque Palatino, Habana.

P-02----Tarjeta postal: Vista general, Parque Palatino, Habana.

P-03----Tarjeta postal: Vista seccional, Parque Palatino, Habana.

P-04----Tarjeta postal: Dando de comer a las cotorras, Parque Palatino, Habana.

P-05----Tarjeta postal (propaganda de la cerveza Tivoli): Palatino, Avenidas del Parque

P-122----Página 122 del tomo de la revista “Fígaro” que contiene el artículo que hemos reproducido

P-123----Página 123 del tomo de la revista “Fígaro” que contiene el artículo que hemos reproducido

P-124----Página 124 del tomo de la revista “Fígaro” que contiene el artículo que hemos reproducido