"ANTIGUAS TARJETAS POSTALES DE LAS CIUDADES DEL SUROESTE ORIENTAL: MANZANILLO, BAYAMO Y OTRAS"
Aunque el suroeste del territorio oriental se encuentra entre los menos poblados y más inaccesibles del país en él se localizan dos ciudades, Manzanillo y Bayamo, que bien merecen una página particular por las interesantes emisiones de tarjetas postales que generaron durante la etapa republicana. Incluiremos también en este grupo otros pueblos de la zona como Jaguaní, Yara, Miquero, Victoria de la Tunas, etc.
Manzanillo
Tal vez por la ayuda que presta el mar a las ciudades para hacerlas pintorescas, desde épocas remotas fue Manzanillo una plaza interesante para los cazadores de imágenes. Como escondida en la barriga o tras la pata delantera de nuestro querido caimán gozó esta de una posición envidiable por el tranquilo golfo que la bordea y nutre y por las montañas que la protegen de los fuertes vientos del este que baten generalmente al país.
Los primeros tiempos
En terrenos de las antiguas provincias indígenas de Macaca y Guacanayabo fundaron los españoles el pueblo de Manzanillo el 18 de junio de 1784, dándole el nombre de Puerto Real, según aparece en un acta que fue levantada al efecto por el arzobispo Joaquín de Osés y Azúa.
La primera casa que se fabricó fue una vivienda de rústico aspecto cuyo propietario se llamaba José Nazareno de León, aumentándose sucesivamente la construcción de casas a medida que los españoles arribaban a aquellas costas, encantados por los hermosos parajes que las rodeaban y por el terreno generalmente llano y en parte algo montañoso, donde abundaban las aves de bellos plumajes y diversos animales propicios para sus cacerías.
Invasiones enemigas
En 1792 entraron en Manzanillo corsarios franceses de las Antillas, destruyendo catorce barcos que estaban cargando maderas en el puerto, lo que dio motivo a que el Capitán General Luis de las Casas ordenara la construcción de un reducto con cuatro piezas de artillería, los artilleros necesarios para su servicio y un piquete de milicias de Bayamo. Asimismo, contrabandistas de Jamaica estimularon a corsarios ingleses para invadir el poblado en varias ocasiones, y aunque eran rechazados por la batería, siempre lograban llevarse caobas y cedros.
El Capitán General Juan Bassecourt, Conde de Santa Clara, sabiendo que habían sido construidas algunas casas en el litoral y por los alrededores, creó en 1796 una compañía urbana, cuya jefatura dio a don Juan Saviol, rico hacendado de la zona, el cual, de su propio peculio, costeó varias obras accesorias que se hicieron para mejorar la capacidad defensiva del reducto.
El poblado fue de nuevo atacado en 1819 por un bergantín y una polacra colombianos, que fueron rechazados valientemente por la batería y el vecindario, lo que se recordaba durante varios años con una fiesta aniversario, en la cual se enarbolada una bandera capturada por los vecinos.
Desarrollo colonial
En 1809 se estableció la Capitanía de Partido; en 1811, la Subdelegación de Marina y en 1821, la Capitanía del Puerto. Al siguiente año se levantó la actual fortificación en el mismo sitio donde estaba el antiguo reducto, dotándola con cinco cañones de a 24 y una guarnición de ocho artilleros y dieciséis infantes.
En vista de que la población iba en constante aumento, el 8 de junio de 1833 se le otorgó el título de Villa y Puerto Real, creándose al propio tiempo su Ayuntamiento. Cuatro años después, por la lealtad de los vecinos, se le antecedió a dicho título el dictado de Fiel, quedando expresado como Fiel Villa y Puerto Real de Manzanillo.
En 1843 se terminó la construcción de la Iglesia Parroquial, bajo la advocación de la Purísima Concepción; en 1853 fue edificado el Hospital de Caridad, primera institución benéfica realizada en la villa, y en 1857 se creó el Cuerpo de Bomberos y se levantó su cuartel. No fue hasta 1874 que se le dio, por decreto del Capitán General Conde de Valmaseda, el título de Invicta Ciudad.
Etapa republicana
Extendida al pie de unas pequeñas lomas, concebida con un trazado geométrico y regular, con calles anchas que se cortan en ángulo recto, contó esta apacible ciudad durante la etapa republicana con amplios parques y avenidas, con una floreciente industria, con excelentes edificios como la Iglesia Parroquial, el Ayuntamiento, el Liceo, la Colonia Española, sucursales bancarias, con fábricas de tabacos, calzado, licores, dulces y ladrillos, aserraderos, etc. Todo ello unido a un amplio puerto dotado de magníficos muelles y almacenes, por donde se exportaba azúcar, tabaco y múltiples mercancías, dio lugar a una floreciente ciudad cuyo desarrollo cultural motivó la aparición de diversas e interesantes emisiones de tarjetas postales.
Bayamo:
Aunque no fue esta ciudad prodiga en emisiones postales como su vecina Manzanillo no deja de ser imprescindible en toda colección cubana debido a su gran importancia histórica. Repasemos por tanto los detalles de su surgimiento y posterior quehacer.
Su fundación
Bayamo fue la tercera villa fundada por el Adelantado Diego Velázquez, el 5 de noviembre de 1513, con el nombre de San Salvador, nombre que se le dio por “haberse salvado la conquista con la captura y ejecución del indio Hatuey en el mes anterior”. El cacique Hatuey, al frente de un grupo de indios, protagonizó el primer alzamiento en la Isla de Cuba contra el colonialismo español, pero fue apresado y mandado a quemar vivo por Velázquez, “por su rebeldía a reconocerlo como conquistador”.
El pueblo se trazó en la provincia indígena de Macaca, cerca del río Jara (que después se llamó Yara), trasladándose poco después más al este, junto a las márgenes del río Bayamo, con el título de Villa y su correspondiente Ayuntamiento, siendo conocido desde entonces como San Salvador del Bayamo.
Desarrollo colonial
En 1526 el fraile franciscano Pedro de Mexía de Trillo propuso al rey de España que se probase la capacidad de los indios para ser libres, dejándolos vivir en libertad, formando pequeñas colonias agrícolas y experimentando si podían bastarse por sí mismos para satisfacer sus necesidades de vida. El proyecto fue aceptado después de varias vicisitudes, y esa experiencia social enlazó para siempre a Bayamo con la teoría de la libertad.
Dada su importancia, la villa fue residencia del Gobernador de Cuba en 1539 y en 1554 se trasladó a ella el obispo de la diócesis, fray Juan de las Cabezas Altamirano, a causa de las invasiones de piratas y corsarios que asolaron las costas cubanas hasta principios del siglo dieciocho.
En 1608 se establecieron las primeras siembras de caña, añil, cacao, jenjibre, vainilla y algodón, que convirtieron a Bayamo en la primera jurisdicción del país por su importancia agrícola y comercial. Sin embargo, esa primitiva prosperidad fue destruida de un golpe en 1616 por una inundación que sumergió las embarcaciones fondeadas en el río Cauto y formó una barra de fango en dicha vía fluvial que paralizó por completo la navegación, decayendo tanto el comercio que todos los ramos de la producción agrícola que se hacía en el pueblo llegó a extinguirse, por lo que las principales familias de la localidad emigraron a La Habana y Santiago de Cuba, languideciendo aquel lugar hasta que a mediados de la centuria nuevos pobladores procedentes de Jamaica llegaron a Bayamo y poco a poco fueron restableciendo su bienestar.
Calamidades y problemas
La primera Iglesia Parroquial, construida a raíz de la fundación de la villa, fue arruinada en 1551 por un terremoto, pero fue prontamente reedificada; otro sismo, en 1624, la destruyó de nuevo junto con un gran número de viviendas. Entre 1729 y 1730 sobrevino una notable sequía que duró diez meses sin lluvias y afectó de manera significativa a la agricultura. En 1766 un nuevo terremoto volvió a destruir la Parroquial y más de cuatrocientas casas de las setecientas con que contaba entonces la población.
También las incursiones piráticas perturbaron a Bayamo pese a estar situada tierra adentro. En 1603 el pirata francés Gilberto Girón saqueó a Santiago y tomó la fortaleza del Morro, apoderándose después de Manzanillo, donde permaneció tres meses. En ese tiempo el obispo Cabezas Altamirano realizaba una visita pastoral a Yara y fue apresado por el pirata junto con dos canónigos que le acompañaban, exigiendo por su rescate una cuantiosa suma de dinero. Los vecinos de Bayamo ofrecieron a los piratas pagar el rescate, pero se organizaron en forma combativa y atacaron a Girón y sus hombres, logrando liberar a los ilustres prisioneros. Esta historia fue narrada en el “Espejo de Paciencia”, poema del canario, residente en Bayamo, Silvestre de Balboa, que se considera la primera obra literaria escrita en Cuba.
Tiempos de revolución
Bayamo había alcanzado ya la altura de una ciudad progresista y culta, donde brillaban las artes y donde el sentido de libertad se expandía en todos los corazones. Ya no era el pueblo sumiso de la fundación, sino un conglomerado de hombres altivos y luchadores contra todo lo que perjudicase a sus intereses. Entre ellos estaba un joven abogado de baja estatura y carácter severo, aunque muy cortés y amable en su trato social, llamado Carlos Manuel de Céspedes y del Castillo. Era un hombre enérgico y de acción, que deseaba el bienestar de su patria y ambicionaba la gloria de hacerla libre, sentimiento que había manifestado desde su juventud. Encarcelado en 1852 por sus ideas revolucionarias y liberado poco después, se dio de lleno a la conspiración emancipadora con un grupo de amigos y compañeros con los que coincidía por la generosidad de sus ideales.
En la madrugada del 10 de octubre de 1868, a la cabeza de 181 patriotas manzanilleros y bayameses y de 200 esclavos suyos a los que de antemano diera la libertad, Céspedes se levantó en armas contra el colonialismo español en su ingenio La Demajagua, proclamando la independencia de Cuba. Acto seguido, en unión de Donato Mármol, que se le había incorporado con 300 hombres, tomó la ciudad de Bayamo y fijó en ella la sede de un gobierno provisional, declarándola capital provincial de la República. Sin embargo, después de algunos encuentros en Baire y Ventas de Casanova, las fuerzas españolas al mando del Conde de Valmaseda, superiores en número, marcharon hacia Bayamo y Céspedes, comprendiendo que no contaba con elementos suficientes para oponerle resistencia, decidió evacuar la ciudad incendiándola el 12 de enero de 1869. Así fue Bayamo el primer pueblo de Cuba que se inició en los sacrificios por la libertad; el primero que se lanzó, con Carlos Manuel de Céspedes, a la guerra emancipadora por la libertad de la patria, y el primero que incendiaba sus casas y propiedades antes que entregarlas de nuevo a la opresión colonial española.
Desarrollo y progreso republicanos
La ciudad de Bayamo, situada en un terreno llano junto al río de su mismo nombre, afluente del Cauto, es hoy una localidad moderna, aunque con aspecto de antigua, irregular en el trazado de muchas de sus calles y algunas rectas pero desiguales en su anchura. Cuenta con excelentes edificaciones, sociedades de instrucción y recreo, centros culturales, almacenes comerciales, fábricas de queso, mantequilla, hielo y objetos de alfarería, así como magníficos aserraderos de maderas.
El 30 de diciembre de 1935, en base al compromiso contraído en 1869 por la Asamblea Constituyente de la República en Armas, celebrada en Guáimaro, el Congreso de la República dictó un decreto-ley declarando a la villa heroica de Bayamo “Ciudad Monumento”, por lo que se procedió a su reconstrucción y a partir de entonces, al escribirse su nombre, se le adicionaban las iniciales M.N. (“Monumento Nacional”).
Otros pueblos de la zona:
Baire
Este pueblo, del que no se conoce mucho sobre sus inicios, fue fundado junto al pequeño arroyo de su mismo nombre, en terrenos de la hacienda de Baire Arriba, al este de Jiguaní. La calidad del terreno, muy propicio para el cultivo del tabaco, así como contar con unas aguas potables excelentes y una temperatura fresca y saludable en todo tiempo, hicieron ser a esta población un sitio muy agradable, que en 1820 contaba con muchas casas de labradores, lo que hizo que en una visita pastoral dispusiese el obispo Osés la construcción de una iglesia, bajo la advocación de San Bartolomé, la que fue erigida en 1821 y reconstruida en 1851.
Lo que más celebridad ha dado a este pequeño pueblo es que allí se inició la Guerra de Independencia en 1895, con el alzamiento llamado Grito de Baire, que culminó con la victoria de las armas cubanas y la proclamación de la independencia nacional en 1902.
Jiguaní
La fundación de Jiguaní se realizó en el año de 1701, cuando Miguel Rodríguez, acompañado de sus hermanos y varios indios de Bayamo, trasladaron sus viviendas a los hatos de Jiguaní Arriba y Jiguaní Abajo, constituyendo el principal grupo de casas en el primero, ubicado en el sitio que hoy ocupa el pueblo. El vecindario fundó en 1737 el templo parroquial y se formó el municipio, que en sus inicios se denominó Villa de San Pablo de Jiguaní.
La variedad de sus terrenos es muy ventajosa para la diversidad de cultivos, teniendo grandes plantaciones de caña, extensos potreros donde abunda la ganadería, abundancia de maderas de cedro y caoba y fértiles cultivos de café, tabaco y frutos menores.
Niquero
En 1751 el gobierno mercedó a Francisco Javier de Céspedes, en un punto de la provincia indígena de Macaca, una cantidad de terreno en el cual se fundó una hacienda de ganado, construyéndose viviendas y corrales para la cría de cerdos y tomando el nombre de Hacienda del Nigüero, en vista de las muchas niguas que existían en el lugar a consecuencia de la expresada crianza de puercos que se hacía en la acostumbrada forma primitiva, sin ninguna higiene, teniendo los vecinos que vivir en contacto directo con los cerdos, infectándose con los parásitos que estos producían.
Los bosques contiguos a la hacienda contenían abundantes maderas propias para la elaboración del carbón vegetal y esto atrajo, allá por el año 1825, a muchos tumbadores de leña que levantaron sus bohíos en terrenos de la propia hacienda, al propio tiempo que lo hacían los pescadores de tortugas, siendo este el origen del primitivo caserío que se aumentó con rapidez hasta constituir un barrio dependiente de la municipalidad de Manzanillo.
Yara
Parece ser que el primer nombre que tuvo este pueblo, situado entre Bayamo y Manzanillo, era San Salvador de las Ovejas, o simplemente Las Ovejas, y fue allí donde, en 1513, fue quemado vivo el cacique Hatuey por encabezar la primera rebelión en Cuba contra los conquistadores españoles. El pueblo es muy antiguo, desde los tiempos en que el Conde de Ricla hizo la división de la Isla, y las primeras noticias que se tienen de Yara datan de 1730. En 1762 se creó el municipio, pero fue suprimido en 1859, ignorándose las causas.
En el cercano ingenio La Demajagua produjo Carlos Manuel de Céspedes, el 10 de octubre de 1868, el alzamiento contra el colonialismo español, que se conoce con el nombre de Grito de Yara, iniciándose con este hecho la Guerra de los Diez Años.
Prefijos usados para conformar la galería de imágenes de esta página:
A – Manzanillo
B – Bayamo
C – Yara
D – Jiguaní
E – Dos Ríos
F – Baire
G – Niquero y San Diego
H – Palo Seco
J – Río Cauto
L – Victoria de las Tunas
Listado de las imágenes que componen esta página:
No. -- Descripción -- Emisión
A-01 -- Manzanillo. Vista general -- Manuel Lauten
A-02 -- Vista Parcial de Manzanillo, Cuba -- Foto Durán, Manzanillo, Cuba
A-03 -- Vista Parcial y Bahía, Manzanillo, Cuba -- Edición “Renacimiento”, Santiago de Cuba – No. 78
A-04 -- Vista Parcial, Manzanillo, Cuba -- Edición “Renacimiento”, Santiago de Cuba – No. 79
A-05 -- Vista Parcial de Manzanillo, Cuba -- Foto Durán, Manzanillo, Cuba
A-06 -- Vista Parcial, Manzanillo, Cuba -- Foto Durán – No. 5
A-07 -- Vista Parcial de Manzanillo, Cuba -- Foto Durán, Manzanillo, Cuba – No. 5
A-11 -- Manzanillo, Cuba – Los Muelles – La Plaza -- La Moderna Poesía, Obispo 133-135 – No. 94
A-12 -- Bahía y Muelles, Manzanillo -- Indeterminada
A-13 -- Manzanillo. Muelle del Sr. Muñiz con carga y vapor “Valeda” atracado -- Indeterminada
A-14 -- Muelle de Manzanillo, Cuba -- Edición “Renacimiento”, Santiago de Cuba – No. 80
A-21 -- La “Plaza de Armas” (Parque), Manzanillo -- Pub. by the Cuba Railroad Co. – No. 40
A-22 -- La Plaza de Armas (Parque), Manzanillo -- Published by The Cuba Railroad Co. – No. 40
A-23 -- Manzanillo. Parque de Céspedes -- Rodríguez & Prats, Manzanillo, Cuba – No. 2
A-24 -- Manzanillo (Cuba). Parque de Céspedes -- Foto E. Elías – Propietor “La Pluma de Oro” – No. 6
A-25 -- Parque Céspedes - Manzanillo -- Oliva – No. 21
A-26 -- Parque Céspedes Manzanillo -- P. Durán F.
A-27 -- Parque de Manzanillo, Cuba -- Edición “Renacimiento”, Santiago de Cuba – No. 82
A-28 -- Glorieta Parque Céspedes, Manzanillo, Cuba -- Foto Durán, Manzanillo, Cuba
A-29 -- Manzanillo. Parque Masó -- Rodríguez y Prats, Manzanillo, Cuba – No. 4
A-30 -- Parque Bartolomé Masó, Manzanillo, Cuba -- Edición “Renacimiento”, Santiago de Cuba – No. 81
A-31 -- Parque de Masó, Manzanillo -- Foto Mexicana – No. 54
A-32 -- Manzanillo. Parque Bertot -- Rodríguez y Prats, Manzanillo, Cuba – No. 3
A-36 -- (Un parque de Manzanillo) -- José Rodríguez, Fotógrafo y Creyonista, Calle Martí No. 37, Manzanillo
A-37 -- (Imagen de un parque de Manzanillo) -- Indeterminada
A-38 -- Manzanillo. (Imagen de un parque) -- Oliva – No. 15
A-41 -- Calle Comercio, Manzanillo, Cuba -- Edición “Renacimiento”, Santiago de cuba – No. 77
A-42 -- Manzanillo, Cuba. Calle Iglesia -- Lauten Hnos.
A-43 -- Calle de José M. Gómez, Manzanillo -- Foto Mexicana – No. 70
A-44 -- Calle J. M. Gómez, Manzanillo -- Oliva – No. ?
A-45 -- Calle Maceo, Manzanillo -- Foto Mexicana – No. 76
A-46 -- Calle de la marina y barrio de oro en la distancia -- Manuel Lauten
A-47 -- Calle Martí - Manzanillo -- Oliva – No. 19
A-48 -- Manzanillo. Calle Masó -- Rodríguez y Prats, Manzanillo, Cuba – No. 6
A-49 -- Calle B. Masó. Manzanillo, Oriente – Cuba -- American Photo Studios, Havana –Cuba
A-50 -- Calle de Merchán, Manzanillo -- Foto Mexicana – No. 22
A-51 -- Calle de Merchán, Manzanillo -- Foto Mexicana – No. 38
A-52 -- Calle de Merchán, Manzanillo -- Foto Mexicana – No. 84
A-53 -- Calle Merchán - Manzanillo -- Oliva – No. 21
A-54 -- Manzanillo. (Imagen de la calle Merchán y el Hotel Casablanca) -- Oliva – No. 7
A-55 -- Calle Narciso López, Manzanillo -- Foto Mexicana – No. 42
A-56 -- Manzanillo- Calle Enrique Villuendas -- Rodríguez y Prats, Manzanillo, Cuba – No. 7
A-57 -- Calle de Villuendas, Manzanillo -- Foto Mexicana – No. 104
A-58 -- Calle Villuendas - Manzanillo -- Oliva – No. 5
A-61 -- Manzanillo. (Imagen de una calle de Manzanillo) -- Oliva – No. 3
A-65 -- Manzanillo. Procesión – Domingo de Gloria -- Manuel Lauten
A-71 -- Ayuntamiento. Manzanillo, Oriente – Cuba -- Indeterminada
A-72 -- Manzanillo. Casa Consistorial -- Indeterminada
A-73 -- Hotel Plaza. Manzanillo, Oriente – Cuba -- Indeterminada
A-74 -- Hotel Casablanca. Manzanillo -- C. Barrero Fotógrafo
A-75 -- Edificio City Bank of New York, Manzanillo -- Foto Mexicana – No. 57
A-76 -- Palacio Boris, Manzanillo, Cuba -- Edición “Renacimiento”, Santiago de Cuba – No. 83
A-77 -- Edificio Centro Colonia Española -- Foto Mexicana – No. 71
A-78 -- Colonia Española - Manzanillo -- Oliva – No. 23
A-79 -- Colonia Española de Manzanillo -- Indeterminada
A-80 -- Portada Colonia Española, Manzanillo -- Foto Mexicana – No. 90
A-81 -- Sanatorio Colonia Española Manzanillo -- P. Durán F.
A-82 -- Club 10, Manzanillo, Cuba -- Foto Durán
A-83 -- Club 10, Manzanillo, Cuba -- Foto Durán
A-84 -- Club Diez, Manzanillo, Cuba -- Foto Durán, Manzanillo, Cuba
A-85 -- Club Diez, Manzanillo, Cuba -- Foto Durán, Manzanillo, Cuba
A-86 -- Club Diez, Manzanillo, Cuba -- Foto Durán, Manzanillo, Cuba
A-87 -- Club Diez, Manzanillo, Cuba -- Foto Durán, Manzanillo, Cuba
A-88 -- Manzanillo. “Manzanillo Tennis Club” -- Indeterminada
A-89 -- Manzanillo – Paradero del Ferrocarril -- Foto-Maceo
A-90 -- Manzanillo (Cuba). Planta Eléctrica -- Foto E. Elías – Propietor “La Pluma de Oro” – No. 7
A-91 -- Aserrío - Manzanillo -- Oliva – No. 12
B-01 -- Vista Parcial, Bayamo -- Indeterminada
B-05 -- Entrada de Bayamo, Cuba -- La Moderna Poesía, Obispo 133-135 – No. 100
B-06 -- Bayamo. (Entrada de Bayamo) -- The Cuban Comisión, Pan-American Exposition, Buffalo, N.Y., 1901
B-11 -- La “Plaza de Armas” (Parque), Bayamo -- Pub. by the Cuba Railroad Co. – No. 36
B-12 -- La Plaza de Armas (Parque), Bayamo -- Published by The Cuba Railroad Co. – No. 38
B-15 -- Parque Revolución Bayamo -- Indeterminada
B-16 -- Parque Revolución. Bayamo M.N. -- Indeterminada
B-21 -- Vista de una calle, Bayamo -- Pub. by the Cuba Railroad Co. – No. 35
B-22 -- Calle Gral. García - Bayamo -- Foto Aguirre
B-31 -- Una antigua Iglesia, Bayamo -- Pub. by the Cuba Railroad Co. – No. 37
B-32 -- Una antigua Iglesia, Bayamo -- Published by The Cuba Railroad Co. – No. 37
B-33 -- Iglesia Mayor, Bayamo, Monumento Nacional, Cuba -- Arti´Krome por Artes Gráficas, S.A., Habana
B-41 -- Bayamo. Ruinas del Teatro -- La Moderna Poesía, Obispo 133-135 – No. 104
B-42 -- Teatro Bayamo -- Indeterminada
B-45 -- Casa Natalicio Carlos M. de Céspedes, Bayamo -- Foto Barrero – No. 3
B-46 -- Casa Natalicio Estrada Palma, Bayamo -- Foto Barrero – No. 10
B-51 -- Río Bayamo, Oriente, Cuba -- Edición “Renacimiento”, Santiago de Cuba – No. 38
C-01 -- El Paso del Río Yara, Isla de Cuba -- La Moderna Poesía, Obispo 133-135 – No. 105
C-02 -- Manzanillo. Río Jara (Yara). Lavanderas -- Hns Maceo, Manzanillo, Registered
D-01 -- Vista de una calle- Jiguaní -- Published by The Cuba Railroad Co. – No. 41
D-05 -- Gran Logia Oriental de Cuba – Resp. Logia “Jiguaní” – Recuerdo de l inauguración de su Templo – 17 de Julio de 1924 -- Indeterminada
E-01 -- Aquí murió el Padre de la Patria – José Martí -- Indeterminada – No. 24
F-01 -- Vista de una Calle, Baire -- Pub. by the Cuba Railroad Co. – No. 38
F-02 -- Vista de una Calle. Baire -- Published by The Cuba Railroad Co. – No. 38
F-05 -- Baire – El Paradero -- Foto-Maceo
G-01 -- Niquero. Vista del Central -- Foto-Maceo
G-02 -- (Imagen de la Empresa de Pesca de San Diego, al norte de Niquero) -- El Pincel – Trabajo Fotográfico – Apartado 232 – Manzanillo
H-01 -- Trozos de Caoba. (Palo Seco, Oriente) -- Williams
J-01 -- En el Río Cauto, Cuba -- Harris Bros Co., Havana, Cuba – Made in U.S.A. – No. 3007
L-01 -- Parque – Tunas -- Indeterminada
L-05 -- V. de las Tunas. (Imagen de la Calle Vicente García) -- Indeterminada